La residencia fiscal determina si debes presentar tu declaración de la Renta como residente en España. Si eres residente fiscal, estás obligado a declarar todos tus ingresos mundiales, incluyendo los obtenidos fuera de España. Se te considera residente fiscal en España si cumples cualquiera de los siguientes criterios:
- Permanencia en España: Pasas más de 183 días durante el año natural en territorio español.
- Centro de intereses económicos: Tienes en España el núcleo de tus intereses económicos, como tu actividad profesional (por ejemplo, autónomo), inversiones o bienes significativos.
Centro de intereses vitales: Tu familia dependiente (cónyuge e hijos) reside en España, o tienes vínculos personales y familiares que indican que España es tu lugar principal de vida.
Importante:: Hacienda puede presumir que eres residente fiscal español si no puedes demostrar claramente que resides en otro país.
Sin embargo, existen convenios de doble imposición que permiten evitar pagar impuestos dos veces sobre los mismos ingresos, dependiendo del país de origen de esos ingresos.
Si eres considerado residente fiscal en otro país, debes consultar el Convenio de Doble Imposición (DTA) entre España y ese país. Este acuerdo determina en qué país se considera tu residencia fiscal principal y cómo se aplican los impuestos para evitar la doble tributación.
En caso de que Hacienda te solicite información sobre tu residencia fiscal, deberás poder acreditar tu situación mediante un certificado de residencia fiscal emitido por otro país o bien cualquier documentación o medio de prueba que pueda demostrar la duración de tu estancia en España y fuera del país.