Última actualización: November 18, 2025
Las subvenciones se consideran otra fuente de ingresos y, por lo general, tributan en la declaración de la Renta, aunque existen algunas excepciones exentas, como: ayudas públicas por daños personales, determinadas ayudas sociales específicas (por ejemplo, dependencia o ingreso mínimo vital) y ayudas extraordinarias derivadas de catástrofes naturales o situaciones de emergencia.
La tributación del resto de subvenciones depende principalmente de su finalidad:
- Subvenciones relacionadas con actividades económicas: se consideran rendimientos de actividades económicas. Por ejemplo, el Kit Digital, que financia la digitalización de autónomos y empresas, se considera un ingreso, aunque el gasto financiado por la subvención será deducible, por lo que a efectos prácticos la tributación será nula.
Subvenciones no relacionadas con actividades económicas: se consideran ganancias patrimoniales y se integran en la base imponible del ahorro.
Ejemplos habituales son ayudas para la rehabilitación de la vivienda habitual o para la mejora de la eficiencia energética de la vivienda.
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